Cristo es contrario a la religión, por Witness Lee

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LA REVELACION

Fuera de la religión

Mateo siempre pone en evidencia la condición de los religiosos. Todo lo que Mateo narra acerca de Cristo aconteció fuera de la religión. En la primera sección de Mateo 16, leemos: “Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo...” (v.13). Si usted observa en un mapa, descubrirá que Cesarea de Filipo estaba lejos, al norte, aún más al norte que Galilea. En realidad se encuentra en el extremo más lejano de Palestina. Isaías 9:1 nos dice que Galilea era de los gentiles. Pero este lugar estaba aun más lejos que Galilea; por lo tanto, era tierra aún más pagana. Se encontraba casi fuera de la tierra santa, o por lo menos en el límite territorial. En aquel tiempo había un lugar santo, el templo santo, la ciudad santa y la tierra santa: una esfera cuatro veces santa. Jesús se mantuvo apartado de todos estos lugares santos. En aquel tiempo las cosas santas eran las cosas religiosas. La expresión “cuatro veces santo” significa cuatro veces religioso. La tierra era religiosa, la ciudad era religiosa, y el templo con todo lo que contenía, eran cosas religiosas. Jesús se fue a la región de Cesarea de Filipo y se apartó de todo eso.

Jesús no introdujo a Sus discípulos a la ciudad de Cesarea de Filipo, sino que permaneció fuera de la ciudad, en esa región. Y en ese lugar completamente gentil, el Señor preguntó a Sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” En otras palabras, El les estaba preguntando: “¿Quién dicen las personas de la esfera religiosa que soy Yo?"

Si queremos ver o aprender algo del Señor Jesús, debemos salir de la religión. Si usted permanece en la religión, en alguna denominación o iglesia supuestamente cristiana, difícilmente recibirá revelación. Debe abandonar todo lo religioso. En el templo los sacerdotes seguían orando, ofreciendo sacrificios, quemando incienso, encendiendo el candelero, etc. Todo lo que ellos hacían y reflejaban era religioso. Pero el Señor Jesús apartó a Sus discípulos del sacerdocio, del templo, de la ciudad santa y de la región santa. El les preguntó: “¿Quien dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Y ellos le contestaron: “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o uno de los profetas” (16:14). Respondieron con los nombres de todos los personajes religiosos más importantes, los “peces gordos”. Así hablaban los religiosos acerca de Jesús. La comprensión que tenían del Señor Jesús era completamente religiosa. El Señor nunca ha apreciado esa clase de entendimiento.

La revelación en cuanto a Cristo

Entonces el Señor Jesús se dirigió a Sus discípulos y prácticamente les pidió que abandonaran la manera religiosa de entender las cosas. El les preguntó: “¿Y vosotros, quién decís que soy Yo?” Y Simón Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (v. 16). Los cuatro evangelios muestran que Pedro casi siempre se equivocaba. En una sola ocasión acertó, precisamente en esta ocasión. Pedro siempre tomaba la iniciativa, y una persona así de precipitada siempre comete muchos errores. No obstante, aunque Pedro por lo general erraba al blanco, esta vez acertó. El dijo que Jesús era “el Cristo, el Hijo del Dios viviente”. Esa fue una revelación.

(Cristo es contrario a la religión, capítulo 4, por Witness Lee)